Todos hemos oído del llamado de Jesús y todos de alguna manera decimos que hemos sido llamados y eso es verdad.Jesucristo en su misericordia nos llamo y de eso debemos estar seguros nunca se nos debe olvidar que ahora somos hijos de Dios ya no somos cualquier cosa ahora somos personas muy, pero muy importantes, somos unos príncipes unas princesas, somos la niña de los ojos de Jesucristo. Somos escogidos por la misericordia de Jesús. Misericordia es ser perdonados cuando lo que merecíamos era castigo.
Parece ser que saber que somos los llamados y que ahora somos importantes no es el problema. El problema está en que muchos no sabemos para qué es que fuimos llamados.
Jesucristo se fijo en nosotros y entrego su vida por nosotros para mucho más que tan solo hacernos prósperos y sanarnos de alguna enfermedad.
¿Para qué es que nos Llamo Jesucristo?
1. Para obedecer. Jesucristo quiere que siempre estemos bajo su autoridad. V 2 “elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.” para Dios la desobediencia es lo más grave, por esta razón se perdió Adán. La mejor forma de honrar a Jehová es a través de la obediencia. 1 Samuel 15: 22 “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”
2. Darnos la Esperanza de la Resurrección. V 3 “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,”
3. Tener la garantía de ir al Cielo. V 4 “para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros” nuestra morada es en el cielo. Juan 14: 2 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros” por esta razón nuestra ciudadanía es celestial. Filipenses 3: 20 “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
4. Poder ser Salvos. V 5 “que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero”
Todo esto es maravilloso saber que ahora somos salvos y que tenemos un lugar en el cielo ya que podemos resistir en Cristo. Pero para poder conseguir todas estas promesas es necesario:
1. Ser probados. El deseo de Dios es que todo el mundo sea salvo pero no todos lo pueden lograr. V 7 “para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”
2. Obtener el conocimiento de Dios. V 13 “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado” solo el conocimiento de la verdad nos hace libres de la esclavitud del mundo. Juan 8: 32 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” el conocimiento de Dios es lo que nos da vida eterna. Juan 17: 3 “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”
3. Renunciar a nuestra vieja manera de vivir. V 14 “como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia”
4. Ser santos, es decir tomar la decisión de apartarnos del mundo para unirnos a Jesucristo y su voluntad. V 15 “sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir” el ser santos no es una opción es una orden. V 16 “porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”
Jesucristo nos llamo para mucho más que tan solo calentar una silla en algún templo cristiano e ir de iglesia en iglesia a la espera de un milagro. Jesucristo te Llamo para que hagas parte activa de su Misión el hacer discípulos y rescatar almas para salvación y Vida eterna.
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